Un día en la escuela
Te contamos lo que sucede en el interior de la escuela un día cualquiera
Todas las mañana nos tomamos un tiempo familia y educadora, para poder intercambiar información respecto al niño/a. La llegada siempre es un momento importante, porque decir adiós a veces no resulta fácil. Es por eso que cuidamos que el ambiente sea tranquilo y que cada uno y una tenga su momento ser acogido con cariño e interés. Mientras unos llegan el resto está jugando en el aula.
El taller es para deducir, descubrir, comprobar, meditar y experimentar. Los niños y las niñas se pueden organizar autónomamente, eligiendo materiales y llevando a cabo sus propios proyectos.
Comprender qué nos está diciendo el niño y la niña con su movimiento, con su juego, con su expresión corporal, etc. es fundamental para conocerlo/a mejor.
Todos los días vamos al patio a oxigenarnos después de tanta acción. La arena, una cocinita, retos motores, zona de descanso… Allí tenemos todo lo necesario para dar rienda suelta a la imaginación jugando mientras aireamos la mente.
La hora de la comida es un momento muy importante en la escuela. Por un lado satisfacen la necesidad de comer, pero por otro lado es un tiempo de encuentro muy importante con la persona adulta. Disfrutar de la compañía aprendiendo poco a poco los hábitos que existen en entorno a la mesa.
Tan importante nos parece el tiempo dedicado al juego autónomo como al del descanso.